Alfredo Moffatt, psicólogo social con más de 40 años de trabajo en situaciones de marginación, llegó a la ciudad para participar de una serie de jornadas tras las muertes del 17 de junio. Adelantó que su objetivo será “transmitir a los docentes cómo dar contención en las aulas, hoy impregnadas de violencia social”. Indicó que hay diversas técnicas para abordar esta ansiedad de los niños y construir un tejido que de sentido a la vida, haciendo hincapié en el trabajo y la familia.
La exclusión, la violencia y la situación de calle son situaciones que a diario hoy llegan a las aulas y desde la psicología social, el especialista en el tema Alfredo Moffatt, plantea algunas técnicas y herramientas para generar oportunidades de futuro que den sentido a la vida. Advierte que “la desocupación de la adolescencia es el genocidio del futuro” y que es preciso actuar para revertir estas situaciones.
En diálogo con el programa “En estos días” –por radio KM FM- adelantó la temática que abordará en un encuentro organizado por la UnTER y la Escuela de Psicología Social en el marco de las muertes y la represión del pasado 17 y 18 de junio. “Sin posibilidad de familia y trabajo existe un vacío existencial y desde la psicología se intenta generar oportunidades de futura para dar sentido a la vida”, expresó.
Con más de 40 años de trayectoria en este tipo de terapias con sectores marginados, situaciones de violencia y calle, Moffatt planteó la necesidad de trabajar en comunidades terapéuticas a fin de generar “actividades que dan un proyecto de vida”.
En su charla en la ciudad de Bariloche, adelantó que la idea es “transmitir a los docentes también cómo hacer contención psicológica en el aula, que ya de por sí está impregnado de violencia social”.
Indicó que el objetivo es aportar herramientas y “poder de alguna manera abordar toda la ansiedad que trae el niño, tenemos técnicas de psicodrama que pueden resolver cuestiones difíciles, también contención corporal, y otras cuestiones que ya la estamos trabajando en todo Latinoamérica”.
En Colombia, por ejemplo, Moffatt trabajó con las víctimas de paramilitares, y también en otros países de la región como Chile. “La violencia irrumpe en la escuela y allí no tienen herramientas, desconocen la marginalidad que existe y que genera que los niños no tienen futuro”, agregó.
Resaltó que las claves son “el trabajo y la familia, que constituyen las piernas con las que caminamos esta experiencia de vivir”. Y consultado por estas situaciones como las planteadas en Bariloche el pasado 17 de junio, indicó que es preciso trabajar en grupo de reflexión con padres, docentes, vecinos y víctimas para “entender esta paradoja que quien tiene que defender produce la muerte”.
Moffatt dijo que “a la cultura de la muerte hay que ver como cambiarla por la cultura de la vida” y confió en un cambio, debido a que “la angustia, la desesperación y el hambre de los pueblos siempre han generado cambios en la historia”.
Por último, resumió que su tarea será desde un enfoque teórico trasladar técnicas operativas, para bajar el nivel de violencia, elaborar este duelo traumático y plantear un tejido que de sentido a la vida. (ANB).
Agencia de Noticias Bariloche
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